Novedades Junio 2022 – Valdespino




BODEGA VALDESPINO

El origen de la Bodega Valdespino es antiquísimo. El primer miembro de la familia Valdespino que se dedica al cultivo de viñas y la crianza de caldos jerezanos fue Don Alfonso Valdespino, contemporáneo del Rey Alfonso X El Sabio (combatió a su lado en la Reconquista de Jerez de la Frontera de los árabes en el año 1264). Una vez finalizada la reconquista y como a los restantes caballeros, el Rey le premió con la cesión de tierras y fincas en la ciudad de Jerez, iniciándose así la larga tradición de los Valdespino vinculados con el vino de Jerez.

Aunque desde el año 1430 ya existían actividades comerciales, la firma A.R. Valdespino nace en el 1875. En mayo de 1883 entra en la Real Orden de Proveedores de la Real Casa y también son proveedores de la Real Casa de Suecia desde 1932. Actualmente la bodega Valdespino, pertenece al grupo jerezano José Estévez, que también es propietario de marcas conocidas como: LA GUITA o MARQUES DEL REAL TESORO.

Valdespino elabora, además de otros vinos, el FINO INOCENTE, único vino de Jerez que procede de una sola viña, en el Pago de Macharnudo, y el único que todavía se fermenta en botas de roble de unos 500 litros de capacidad, siendo ahora lo habitual en la región la fermentación en tanques de acero inoxidable de hasta 50.000 litros. Seguramente es también el único vino que tiene 10 criaderas, en lugar de las 2 ó 3 como máximo que corrientemente tienen los demás, esto le aporta su particularidad y complejidad, y lo diferencia del resto de Finos del marco de Jerez.

También se elaboran en estas mismas instalaciones el conocido AMONTILLADO TIO DIEGO, y el PALO CORTADO VIEJO CP. Mención especial tienen sus dulces de Pedro Ximénez (EL CANDADO y PEDRO XIMENEZ NIÑOS VORS), y sus dulces de Moscatel (MOSCATEL PROMESA y MOSCATEL TONELES). En la bodega situada a las afueras de la población de Jerez, es impresionante poder visualizar las más de 25000 botas de 500 litros apiladas, en un único espacio, convirtiéndose así visualmente en “un mar de botas”.