MAURO GODELLO Y SAN ROMÁN MALVASÍA, LOS BLANCOS DE LA FAMILIA GARCIA
La familia García, con MARIANO GARCÍA al frente de sus descendientes, elabora vinos tintos en diferentes denominaciones: BODEGAS MAURO, en Castilla y León, SAN ROMÁN BODEGAS Y VIÑEDOS, en Toro y GARMÓN CONTINENTAL, en Ribera del Duero.
BODEGAS MAURO, desde 1978 elaboran vinos tintos de calidad, opulentos y sensuales, que reivindican la identidad del terruño y la personalidad de la Familia García. Viñedo viejo, en una zona de clima continental con influencia atlántica, se aplican pautas de agricultura biodinámica buscando el equilibrio entre suelo y planta.
SAN ROMÁN BODEGAS Y VIÑEDOS, desde 1997 sus vinos muestran las características de una comarca de clima continental extremo, con baja pluviometría y fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche. Viñedo con una edad media de 35 años sobre suelos pedregosos y arenosos.
GARMÓN CONTINENTAL, su primera añada fue 2014. El hermano pequeño de esta trilogía de bodegas. Elaboran su vino a partir de una selección de viñas de entre 40 y 80 años cultivadas en pequeños minifundios en el área oriental de la denominación Ribera del Duero, con una altitud entre 850 y 1000 metros.
Además, en la actualidad elaboran dos vinos blancos: MAURO GODELLO y SAN ROMAN MALVASÍA.
MAURO GODELLO, proviene de viñedos a 700 metros de altitud, en la población de Villafranca del Bierzo. Sobre suelos muy pobres de arena, pizarra descompuesta y canto rodado de formación aluvial. Se elabora mediante un delicado estrujado de la uva y posterior maceración con pieles durante 12 horas. La fermentación se inicia en barricas de roble de 500 litros, donde el vino permanecerá en contacto con sus lías finas durante 10 meses hasta su embotellado. Con una producción anual estimada de 9000 botellas.
SAN ROMAN MALVASÍA, proviene del viñedo El Pinar, ubicado en la población de Morales de Toro, a 700 metros de altitud. Con viñas de 60 años, plantadas en pie franco sobre suelo arenoso, de la variedad Malvasía Castellana. Se elabora mediante un delicado estrujado de la uva y posterior maceración con pieles durante 12 horas (al igual que su hermano el Godello), posterior fermentación en barricas de 500 litros y crianza de 10 meses con sus lías en movimiento. Se embotellan “sólo” 2400 botellas de este vino.
Dos vinos blancos especiales y muy solicitados por su escasa producción, imprescindibles para entender el universo de la Familia García.
